MEDIO AMBIENTE

Cuando la ex-Comisaria europea de Medio Ambiente, Margot Wallnströn, y todos los ministros de medio ambiente de la Unión se sometieron a una prueba analítica especial, descubrieron que en sus organismos (es decir, en el de todos nosotros) se encontraban cerca de 30 sustancias extrañas. Ciertamente, en muy pequeña concentración, pero en un número muy elevado. No sabemos en qué puede traducirse esta situación a largo plazo, aunque sospechamos que bien podría tratarse de un mecanismo de relojería capaz de ir debilitándonos como especie.

El agua, indispensable para la vida, es vehículo de enfermedad y muerte para millones de personas. Los suelos se degradan, como consecuencia de la agricultura intensiva o la erosión. Las enfermedades infecciosas se propagan con más facilidad como consecuencia de un medio más hostil, en donde el cambio climático juega un papel relevante. Se comprende, pues, que de poco serviría saber cuidarse si no se modifica la contaminación del medio.

Por ello, y hoy más que nunca, no podemos restringir nuestra vida al círculo individual, sino que debernos responder a estos nuevos desafíos trabajando por un entorno limpio. Esto significa: vivir con sencillez, no entrar en la cadena de consumo, sucedáneo de los espíritus vacíos, porque detrás de cada producto adquirido no solo hay materias primas, sino también agua y energía. Debemos utilizar el transporte público, hacer del ahorro y la eficiencia una norma de comportamiento, reciclar los materiales al final de su vida útil, reducir la cantidad de carne en la dieta, en definitiva: renunciar a una serie de privilegios que solo van en contra del futuro de nuestro planeta.

Hay que actuar colectivamente, desarrollando la dimensión comunitaria que todo ser humano tiene, participando en iniciativas encaminadas hacia la conservación del medio e integrándose en asociaciones y movimientos cuyo fin sea conseguir una sociedad más justa y sostenible. Estos temas, han sido desarrollados por nuestro socio y voluntario: Federico Velázquez de Castro.